Mi nueva cámara (Sony ZV-E10)

Ha costado, pero ya tengo nueva cámara. Es la Sony ZV-E10, una cámara APS-C que se lanzó hace ya tiempo y que está enfocada principalmente en el vlogging. Claro que si me conoces o has seguido mi trabajo en ElOutput durante estos últimos meses, es probable que te preguntes por qué si ya cuento con una Panasonic Lumix S5. Pues bien, déjame que te cuente.

Hace cuestión de casi dos años compré la Lumix S5 de Panasonic, una cámara Full Frame que al igual que el resto de propuestas de la marca estaba muy enfocada al tema vídeo. Desde entonces la he estado utilizando como mi cámara principal y con ella he logrado grandes resultados. Porque es una cámara genial, no es perfecta, pero sí ofrece mucho a un precio muy contenido.

Por hacerte un resumen rápido. Es una cámara híbrida con un gran rendimiento tanto en fotografía como vídeo. Es este segundo apartado es donde brilla especialmente, ya que permite grabar a una resolución máxima de 6K y en formato ProRes Raw si cuentas con un Atomos Ninja. Sí, también me compré un monitor grabador para explotar todo su potencial.

Además de lo anterior, la cámara también cuenta con un sistema de estabilización que funciona muy bien. No tanto como el que integran los modelos con sensor micro cuatro tercios, pero sí por encima de la competencia a mi parecer. Así que es una cámara fantástica, aunque no es perfecta.

El mayor problema de la Lumix S5 es el sistema de autoenfoque. Puede llegar a ser un dolor de cabeza y si lo comparas con el AF de Sony o Canon… una tortura china. Aún así adoro esta cámara, cuando estoy detrás de ella y no delante es super satisfactoria.

Entonces, por qué nueva cámara

Si tanto me gusta la cámara, por qué comprar una nueva te preguntarás. ¿Ha sido una compra compulsiva? Pues a ver, sí y no. Deja que me explique.

La cámara que he comprado y que tanto me ha costado (maldita crisis de componentes) ha sido la Sony ZV-E10. Esta ya la había probado el año pasado en ElOutput, aquí el análisis en vídeo, pero no fue hasta hace unos cuantos meses que decidí ir a por ella.

¿Motivos? La Lumix S5 es brutal, pero pesa lo suyo. Más aún si le meto el Sigma 24-70 f2.8, la jaula de Small Rig, el Atomos Ninja V y micro Rode NTG USB C. En el caso de que prescinda de algunos elementos sigue siendo pesada, sobre todo si voy a algún viaje de prensa o evento tipo MWC o IFA.

Es cierto que teniendo un iPhone 13 Pro podría tirar de sus capacidades de vídeo para capturar ese material que luego usaría para contar lo que quisiera, pero si bien la calidad es muy buena, aún no me termina de convencer el cómo se ver comparado con una cámara. Cuestión de gustos.

Por ello comencé a valorar opciones y entre todas ellas apareció la Sony ZV-E10. Esta pequeña cámara del fabricante japonés me ofrecía una serie de características claves para lo que la quiero usar:

  • Es una cámara compacta y ligera
  • Tiene opción de usar lentes intercambiables
  • Grabación logarítmica para exprimir algo más el sensor
  • Alimentación por USB C
  • Sistema de enfoque sobresaliente

Era la cámara ideal para llevar siempre encima, para todos esos viajes e incluso para otros tipos de contenidos que igual ahora me animo más hacer. Y todo ello por un precio ajustado a mi parecer: 849 euros. (En Amazon cuesta conseguirla)

Así que aquí estoy, comenzado a redescubrirla, a repensar cómo sacarle más partido sin volverme loco con inversiones extras (algún objetivo caerá, pero pensaré bien cuál) y convencido de que mi Lumix S5 y esta Sony ZV-E10 van a ser grandes amigas, dos compañeras para poder seguir aprendiendo a contar mejor todo lo que me interesa sobre el mundo de la tecnología o el mio propio.

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